El acceso a alimentos saludables no depende únicamente de las elecciones individuales, sino también del entorno alimentario local. La disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de los alimentos en el día a día de las personas influye directamente en su dieta y salud.

Diversos estudios han demostrado que vivir cerca de supermercados o tiendas de alimentos frescos se relaciona con mejores hábitos alimentarios y menor obesidad. En cambio, la presencia predominante de comida rápida y productos ultraprocesados se asocia con un mayor riesgo de obesidad y enfermedades cardiovasculares. Este fenómeno, ampliamente documentado en países anglosajones, también está presente en la región mediterránea. En España, el aumento del consumo de alimentos ultraprocesados, especialmente entre niños y población vulnerable, contribuye a las desigualdades en salud.

Este estudio analiza los entornos alimentarios locales del ámbito metropolitano desde una perspectiva espacial. El objetivo es identificar desiertos, pantanos y oasis alimentarios y ofrecer un diagnóstico del entorno alimentario a escala municipal y de barrio. A partir de este análisis, se podrán impulsar políticas que mejoren el acceso a una alimentación saludable y reduzcan las desigualdades en salud.